lunes, 28 de diciembre de 2020

EL RITO ESCOCÉS RECTIFICADO UNA MIRADA SINGULAR DENTRO DE LA MASONERÍA / GPDH


En distintas ocasiones hemos hablado de las particularidades del Rito Escocés Rectificado; de sus orígenes distintos a los de las Constituciones de Anderson de 1723, consideradas como fundacionales de la masonería especulativa. De su indiscutible carácter cristiano que hace, que solo puedan acceder a la Masonería Rectificada, cristianos bautizados; de la Orden de caballería que la culmina y dirige.

Hoy quisiera hablaros de otro aspecto, en absoluto desdeñable y que acentúa dicha singularidad, me atrevería a decir, casi, por encima de cualquier otro rito que configura el elenco de ritos masónicos, y que hace del Rito Escocés Rectificado que sea único y en absoluto comparable con cualquier otro rito masónico conocido y existente.

Todos vosotros, Q. .Q. .H. .H. . sois perfectamente capaces de distinguir entre la masonería histórica de oficio u Operativa compuesta por los gremios de constructores que llenaron Europa de magníficas catedrales y construcciones hasta, bien entrado el siglo XIV; y la masonería Especulativa que ha llegado hasta nosotros, creada o (re)creada entre los siglos XVII y XVIII.

No entraré a glosar la masonería histórica o sus orígenes, etapa que, por otra parte, otros han estudiado mejor que yo, como el mismo R.H. Eduardo R. Callaey, ni me enzarzaré tampoco en discusiones sobre si la masonería escocesa es más antigua que la inglesa, que se quiere surgida en 1717 con la creación de la Gran Logia de Londres. En primer lugar, porque ya he dado mi opinión en anteriores ocasiones y escrito sobre el particular, y porque haciendo un juego de palabras, podría decir: historiadores “tiene la iglesia”, que han puesto de manifiesto la primacía de la masonería Especulativa escocesa estuardista, anterior a la inglesa y el contexto en que surgieron ambas, como es el caso del autor (y Hermano en masonería) André Kervella, en diversas de sus obras.

Centraré pues mi exposición del día de hoy en ese otro aspecto a que antes me refería y que hace del Rito Escocés Rectificado un rito masónico único e incomparable a cualquier otro.

Ese otro aspecto consiste en que la Orden Rectificada es una vía iniciática, y ello de manera rotunda y singularmente diferenciada.

Ante tal afirmación, se me podría responder: Que toda la Masonería es iniciática, o al menos así se dice.

Ciertamente, la mayoría de Obediencias masónicas especulativas, con indiferencia de tendencias y del rito(s) masónico(s) que practiquen se dicen iniciáticas. Este “subtítulo” con el que todas las Ordenes masónicas gustan de “adornarse”, merecería ser objeto de debate entre sus máximos responsables para ver lo fundamentado o no de tal afirmación. Lo cierto es que cuando dicho debate se ha puesto encima de la mesa; en España el Centro Ibérico de Estudios Masónicos (C.I.E.M.) lo intentó, finalmente, no pudo llevarse a cabo, siendo eludido por diversas y variopintas razones, que imposibilitaron su realización

Pero ¿qué entendemos -nosotros- por vía iniciática?: es un camino de realización espiritual.

Todos los que estamos participando de esta reunión virtual, conmemorativa de la festividad de San Andrés 2020, Asamblea General de todas las Logias Reunidas y Rectificadas en grado de Aprendiz, somos masones; muchos venidos de otras Obediencias y ritos que no el R.E.R. y otros que habéis nacido a la Masonería en el Rito Escocés Rectificado. Pero en cualquiera de los dos casos tenéis idea de “otras masonerías” que la nuestra, aunque sea por reportajes o series televisivas (no hace mucho se exhibía una serie sobre la masonería inglesa en Netflix: “La masonería: Pasado, presente y futuro” 2017) que resultaría muy ilustrativa de lo que estamos exponiendo.

Cualquiera que haya visto dicha serie u otra parecida, habrá podido darse cuenta que la masonería que allí se nos presenta: de fastuosos desfiles, ricas decoraciones y magníficas regalías, es otra cosa muy distinta al camino de interioridad a que nos invita la noción de vía iniciática a que me estoy refiriendo.

Por otro lado, esas mismas Obediencias masónicas, sean estas de la tendencia inglesa o liberal, a la pregunta de ¿Qué es la masonería?, responden a coro que: es una escuela de ética y moral. En esta respuesta pueden coincidir tanto la Gran Logia Unida de Inglaterra como el Gran Oriente de Francia, con la diferencia que los primeros se declararán teístas, mientras que los segundos adalides de la tendencia liberal, abogarán por la “libertad absoluta de conciencia”.

Luego, nos preguntamos, si realmente la masonería es una escuela de ética y moral, ¿para qué son necesarias las ceremonias y seguir un ritual preciso? ¿Qué sentido tiene? Para aprender ética y moral, tenemos las escuelas de filosofía y las universidades ¿para qué entonces la Masonería?

Si de lo que se trata es de desfiles fastuosos y engalanados. En España tenemos las comparsas de moros y cristianos, en todo el litoral del Levante mediterráneo, que por primavera conmemoran las luchas de la Reconquista en territorio hispano, que no tienen nada que envidiar en fastuosidad y majestuosidad a los desfiles masónicos y además son mucho más divertidos y amenos, terminando todos ellos por un gran banquete.

Me atrevería a remachar el clavo, diciendo: la Orden Masónica, o es iniciática o no será.

También he leído en alguna parte, que la Masonería tiene por misión: “preparar la concordia universal, mejorando tanto al hombre como a la sociedad”. Definición un tanto vaga y poco precisa, pero que podríamos dar por buena o cuando menos cargada de buenas intenciones.

Pero a la vista de tal definición de objetivos de la corporación masónica internacional, y teniendo en cuenta que uno de los lemas de la Orden Masonica es Ordo ab Chaos (Supremo Consejo del R.E.A.A.), cuya traducción o aplicación vendría a ser: llevar orden al caos. Podría llegar a entenderse que la Masonería pretende poner orden en mitad del caos, lo cual, estaría en armonía con la noción de llevar orden al mundo, a la sociedad, la cual, resulta obvio que está necesitada de un cierto orden.

Si nuestros planteamientos son correctos, nos asalta la pregunta, pero si la masonería especulativa existe desde hace casi 300 años (219 para ser exactos, si contamos a partir de la creación del primer Supremo Consejo del R.E.A.A. en Charleston), luego ¿qué se ha conseguido durante todo este tiempo? Además de brillantes desfiles por las calles con los atavíos masónicos y regalar alguna que otra ambulancia a la Cruz Roja.

¿No sería mucho más lógico -más realista y menos ambicioso- que, en lugar de querer cambiar al conjunto de la sociedad, empezáramos por cambiar al individuo? ¿Cómo pretender limpiar el mundo, cuando no hemos sido capaces todavía de barrer y ordenar la propia casa?

Y vuelvo aquí a mi rotunda afirmación anterior: la Orden Masónica, o es iniciática o no será.

Decíamos hace un rato que la Masonería especulativa tal cual la conocemos hoy, surgió en el siglo XVIII, en un momento de gran cambio social en la vieja Europa en que se decidió derribar un ordenamiento y modelo social vigente hasta entonces y que venía funcionando desde la Edad Media, y que supuso un rompimiento que tuvo por hito la Revolución francesa y todas las convulsiones sociales y derramamiento de sangre que conllevó.

Es en este marco y en este contexto y movimiento social que tiene lugar el nacimiento de la actual Masonería especulativa, nacimiento que no fue ajeno al rompimiento del modelo establecido, habiendo masones tanto entre los partidarios de derribar el modelo establecido como entre los defensores.

Y ¿dónde se sitúa el nacimiento de la Orden Rectificada o Rito Escocés Rectificado? A botepronto, si hablamos de Orden Rectificada, ello deja suponer que la Orden masónica ya existía anteriormente y que la misma no debería ser a gusto de todos, cuando necesitaba de una Reforma. Porque el nacimiento del Rito Escocés Rectificado, supuso exactamente esto: una Reforma de la Orden Masónica.

Quizá si echamos un vistazo a algunas fechas, entenderemos mejor la cronología y antigüedad del Rito Escocés Rectificado en relación a otros ritos y sistemas masónicos.

- 1717 creación de la Gran Logia de Londres

- 1723 promulgación de las Constituciones de Anderson

- 1782 Wilhelmsbad (Alemania) aprobación de los 2 Códigos (Constituciones) así como de los rituales (del 1º hasta el 6º). Nacimiento del Rito Escocés Rectificado.

- 1785 Aparición en Francia del Regulateur du Maçon que venía a dar forma al conjunto de ritos masónicos practicados en Francia (otros que el R.E.R.) y que hoy conocemos como Rito Francés

- 1789 Revolución francesa / Declaración de los Derechos del Hombre

- 1801 creación en Charleston del primer Supremo Consejo del R.E.A.A. (33 grados)

- 1813 creación del Rito de Emulación o conciliación en Inglaterra después de casi 60 años de disputas entre los Antiguos y los Modernos


Con un simple vistazo podemos echar cuenta que el rito masónico más antiguo con sus rituales aprobados (e impresos [los 2 Códigos y los primeros 4 grados], pues para evitar cambios e innovaciones, se hicieron imprimir entre agosto-septiembre de 1782) es el Rito Escocés Rectificado.

Como continuación a dicha ojeada, y si tenemos en cuenta que el Rito Escocés Rectificado nació como una Reforma (concretamente de un rito conocido como la Estricta Observancia templaria) habremos de concluir que los ritos hasta entonces conocidos no servían o eran útiles a los propósitos que la Orden Masónica se había establecido.

Y aquí llegamos a lo que singulariza y diferencia el Rito Escocés Rectificado de cualquier otro rito o sistema masónico conocido: está concebido como una vía de progresión iniciática, dentro del marco de la religión cristiana.

¿Qué entendemos por vía iniciática? Pues un camino de interioridad y maduración personal concebido para conseguir una transformación del individuo que le lleve a una reorientación y reconsideración de sus relaciones para con Dios, la Creación (la naturaleza, el entorno y el Universo) y para con sus semejantes (el prójimo) a partir de esa misma interiorización y reencuentro de esa imagen de Dios en uno mismo. Un proceso auténticamente iniciático que lo ha de llevar al cambio y transformación de sí mismo, en primer lugar, para como miembro de la sociedad y del mundo, propiciar una sociedad más justa y equitativa -en la medida de sus posibilidades y capacidades- de la sociedad de la que forma parte.

¿Cómo se lleva a cabo dicha transformación? Mediante una metodología iniciática y progresiva, desplegada a lo largo del conjunto de nuestros rituales e Instrucciones (presentes en cada grado) en que, de alguna manera, las instrucciones presentes en un grado explican y justifican el precedente, actuando el primer grado de Aprendiz como sumario o compendio de todo el trabajo a realizar, y así sucesivamente hasta el final del primer ciclo (nuestra Clase Simbólica en 4 grados) y luego en la Orden Interior de caballería. Evidentemente, el trabajo [el proceso de interiorización] a realizar es un trabajo de tipo espiritual.

De hecho, la práctica ritual y la reflexión necesaria sobre nuestros textos [exhortaciones de quien dirige nuestras ceremonias y liturgias] así como de las Instrucciones que antes hemos mencionado, constituirían una modalidad de “ejercicios espirituales” (los Jesuitas han desarrollado su modalidad propia a partir del trabajo de san Ignacio de Loyola), teniendo todo ello como guía la doctrina ecuménica de la Iglesia cristiana, que nos guarda de interpretaciones erróneas o desviadas, que pudieran tener lugar en una mala lectura de la noción de Iniciación y esoterismo cristiano, proclive a interpretaciones diversas y que la doctrina ecuménica de la Iglesia cristiana, garantiza su auténtica interpretación.

Así es como se practica, entiende e interpreta el Rito Escocés Rectificado, en tanto vía que vía iniciática de realización espiritual en el seno del GRAN PRIORATO DE HISPANIA en España e Hispanoamérica, tanto en sus Logias de la Clase Simbólica como en los Capítulos de la Orden Interior de caballería.

No obstante, dicha práctica no siempre es así en otras jurisdicciones practicantes del Rito Escocés Rectificado, tanto en España como en otros países. Lo que sí nos comprometemos los Dirigentes del Gran Priorato de Hispania, es que las condiciones en que dicha práctica del Rito Escocés Rectificado en toda nuestra jurisdicción, se haga de acuerdo a estas condiciones y con esta interpretación que aquí he expresado.

Larga vida al Rito Escocés Rectificado, larga vida al Gran Priorato de Hispania, por el bien del hombre, y de toda la humanidad.

San Andrés 2020

GRAN PRIORATO DE HISPANIA

Directorio General de las Logias Escocesas Reunidas y Rectificadas

5 de diciembre de 2020

Gran Cancillería de la Orden









 

 

 

 

 

 

domingo, 20 de diciembre de 2020

Navidad, Cristo nace en nosotros / GPDH



La adoración de los magos", 1526. Oleo sobre madera. Quentin Metsys

En los últimos años la Navidad se ha convertido en una fiesta del consumo, a lo mucho una fiesta familiar que a veces logra congregar a las familias y unirlas en sentimientos de generosidad. No está de más recordar -pese a que la modernidad ha desprestigiado al cristianismo- el sentido de la Navidad, que no es sólo la fiesta que celebra el nacimiento de Cristo, sino que en el sentido místico que le dieron los Padres de la Iglesia es la fiesta de la theosis, del nacimiento de Dios en el ser humano, en la humanidad y en cada persona.

Orígenes, el más grande exegeta en la historia del cristianismo, escribió: "¿Pues qué bien te hace a ti si Cristo alguna vez se encarnó si no se encarna también en tu alma? Oremos para que su venida tome lugar en nosotros diariamente para que podamos decir: "Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí" (Gálatas II, 20). Y luego el padre alejandrino cita el Cantar de los Cantares: "y las vides en flor han esparcido su fragancia" (Ct II, 13). Lo cual, señala, es algo que todos debemos hacer, como vides particulares en las que la divinidad fructifica "una y otra vez", esparciendo esa "fragancia con la que Dios el Creador" dotó al mundo desde el principio.

Esta tradición mística que nace en San Pablo, del nacimiento incesante de Jesús en el alma -es una especie de kénosis y autonegación para hacer espacio, que es una especie de arar la tierra y regarla con agua viviente-, continúa desde Orígenes hacia los Padres griegos y latinos y arriba en la flor del misticismo alemán: Meister Eckhart, el cual escribe: "Todos estamos llamados a ser madres de Dios. ¿Pues qué bien me hace a mí si el eterno nacimiento del Hijo divino ocurre incesantemente, pero no ocurre dentro de mí? Y, qué bien me hace a mí si María está llena de gracia pero yo no estoy también lleno de gracia? ¿Qué bien me hace a mí si el Creador da a luz a su Hijo pero no lo da a luz a él en mi tiempo y en mi cultura? Esto es, entonces, la plenitud del tiempo: cuando el Hijo del Hombre es engendrado en nosotros".

¿Cómo hacer que Cristo nazca en ti? ¿O que lo divino aflore? Abriéndonos al misterio de su divino nacimiento en nosotros a través del anonadamiento personal para que nazca "el Dios con nosotros", el Emmanuel. "Conviene que yo disminuya y Él crezca" (Jn III, 30). Tomar conciencia de que somos nada ante la presencia del que es todo. Rendir nuestro yo y dejar de querer ser para configurarnos por un modo de existir que, siendo aparente disminución, es la única manera de crecer y de acceder al Ser. Es el abandono total en Dios y la plena confianza en la divina Providencia. Humildad que se hace grandeza, pobreza que se convierte en riqueza, vacío que se transforma en plenitud, muerte que engendra vida: "Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios" (San Atanasio).

Desde esta Gran Capellanía os queremos desear a todos vosotros y a vuestras familias, una Feliz Navidad y un próspero Nuevo Año 2021 lleno de paz y de bendición.





lunes, 14 de diciembre de 2020

El testigo de Dios / Santo Tomás de Aquino

 

https://revistafeyrazon.wordpress.com/2000/01/01/santo-tomas-de-aquino-1225-1274


Toda criatura está llamada a dar testimonio de Dios ya que toda criatura es como una prueba de su bondad. La grandeza de la criatura atestigua, a su manera, la fuerza y la omnipotencia divinas, y su belleza es testimonio de su divina sabiduría. Algunos hombres reciben de Dios una misión particular: dan testimonio de Dios no sólo desde el punto de vista natural, por el simple hecho de existir, sino más bien de una forma espiritual, por sus buenas obras...No obstante, aquellos que no se contentan con sólo recibir los dones de Dios y obrar rectamente, sino que comunican estos dones a los demás por la palabra, exhortando y dando ánimos a los otros, son testigos de Dios de una manera todavía más excelente. Juan es uno de estos testimonios. Ha venido a extender los dones de Dios y anunciar su alabanza.

Esta misión de Juan, el papel de testimonio, es de una grandeza incomparable ya que nadie puede dar testimonio de una realidad sino en la medida en que participa de ella. Jesús dijo: “Hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto.” (Jn 3,11) Quien da testimonio de la verdad de Dios conoce esta verdad. Por esto, el mismo Cristo desempeñó el papel de testigo. “...para eso nací y para eso vine al mundo, para dar testimonio de la verdad.” (cf Jn 18,37) Pero Cristo y Juan desempeñaron esta misión de manera distinta. Cristo poseía en sí mismo esta luz. Más aún, él era esta luz, mientras que Juan participaba de ella. Cristo da un testimonio acabado, manifiesta perfectamente la verdad. Juan y los otros santos lo hacen en la medida que reciben esta verdad.

Misión sublime, la de Juan ya que implica su participación en la luz de Dios y su semejanza con Cristo que también cumplió esta misión.


NOTAS:

https://evangeliodeldia.org/SP/gospel

Santo Tomás de Aquino (1225-1274)

dominico, teólogo, doctor de la Iglesia

Comentario sobre el evangelio de Juan 4, 1


lunes, 7 de diciembre de 2020

RÉGIMEN ESCOCÉS RECTIFICADO HOY / GPDH

  


El Rito Escocés Rectificado llegó por vez primera a España, al igual que la Regularidad masónica internacional, en el año 1982, cuando se creó la Gran Logia de España, siendo uno de los tres ritos constitutivos. En esa época, la estructura actual del Régimen Escocés Rectificado no se respetaba, siendo practicados los tres grados azules de Aprendiz, Compañero y Maestro en el seno de la Gran Logia de España (de acuerdo al criterio de regularidad establecido por Inglaterra), y quedando cercenado el cuarto grado de Maestro Escocés de San Andrés y sus logias verdes, que dependían de un Directorio del Gran Priorato de las Galias en Francia.

Este modo de funcionamiento por separado de las logias de San Juan y San Andrés, tan íntimamente unidas, representa una aberración y un atentado a la coherencia y estructuras del Régimen Escocés Rectificado, concebidas en el Código fundacional para el funcionamiento de las Logias Reunidas y Rectificadas de 1778, constituyendo en realidad dicha separación una total irregularidad desde la óptica de la Masonería Rectificada.

Sin embargo, esta situación de división subsistió para el Régimen Escocés Rectificado en España hasta el 1º de enero del año 2003, a imagen de la situación vivida en Francia entre la Gran Logia Nacional Francesa y el Gran Priorato de las Galias (legítimo y legal detentor del R.E.R.) que se encontraba ligado con la G.L.N.F. por una Convención desde el año 1958, Convención que fue rota arbitrariamente y sin previo aviso por ésta última en el año 2000, lo que permitió recuperar al Gran Priorato de las Galias su estructura original concebida en los Códigos de 1778.

Mientras tanto, en la península ibérica, y vinculados todavía a la Gran Logia de España, la Orden Rectificada proseguía su camino con grandes dificultades al tener que desarrollarse en un marco que no era el suyo, y en un entorno que no entendía ni quería su naturaleza. Finalmente, el 22 de marzo de 1993, el Gran Priorato de las Galias, a solicitud de un grupo de C.B.C.S. españoles, otorgó Carta Patente para la constitución de logias Rectificadas de San juan y San Andrés, así como Prefecturas y Encomiendas de la Orden Interior de caballería, constituyéndose de hecho un Priorato para la práctica del Régimen Escocés Rectificado bajo el nombre de Priorato de Hispania e instalando a su cabeza un Prior.

Así se continuó hasta finales del año 2002, decidiendo el Priorato de Hispania dejar y apartarse de la G.L.E. a partir de 1º de Enero del año 2003, siendo reconocido de inmediato el nuevo organismo para la práctica del Régimen Escocés Rectificado por parte del Gran Priorato de las Galias con fecha 13 de enero de ese mismo 2003. Tres meses después, el 5 de abril del 2003, en el castillo de Monzón (Huesca), el G.P.D.G. creaba el Gran Priorato de Hispania y ratificaba al Prior existente como Gran Maestro/Gran Prior, quedando así instaurada toda la estructura necesaria para la práctica Regular del Régimen Escocés Rectificado en tierras hispanas.

RETORNO A LAS FUENTES

En el nuevo Gran Priorato de Hispania, el Rito Escocés Rectificado reencontró su coherencia inicial: cada logia de San Juan quedaba vinculada a una logia de San Andrés, ella misma por su parte vinculada a una Encomienda. El Venerable Maestro y los Vigilantes de una logia de San Juan, pasan necesariamente a ser Maestros Escoceses de San Andrés. En logia de San Juan, todos los Hermanos llevan las decoraciones masónicas de su grado en la Clase masónica, incluidos los Maestros Escoceses con ciertos elementos indicativos su pertenencia a la Orden Interior. En logia de San Andrés, el Diputado Maestro es necesariamente el Comendador de la Encomienda a la que está vinculada su logia Escocesa.

En los límites de cada Provincia, la Orden Interior está dividida en Prefecturas y Encomiendas, y la Orden masónica Rectificada, en Directorios o Regencias escocesas, reagrupando las logias de San Andrés y San Juan.

La Prefectura es dirigida por un Prefecto, reagrupando diversas Encomiendas que reúnen a Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa y a Escuderos Novicios. La Encomienda es dirigida por un Comendador que vela por la formación de los Escuderos Novicios con vistas a su preparación para el Armamento.

El Directorio o Regencia escocesa es dirigida por un Diputado Maestro, que salvo excepción es a la vez el Prefecto. Este a su vez vela por la buena ejecución de los trabajos de las logias de San Andrés y de San Juan de su territorio de acuerdo a las directivas del Gran Maestro y de su Consejo de Gobierno.

Bajo la obediencia del Gran Maestro/Gran Prior, está el Diputado Gran Maestro/Gran Prior Adjunto, que asegura el gobierno de la Orden Rectificada en su ausencia o enfermedad, ejerciendo las funciones de Gran Prior Adjunto en la Orden Interior de caballería, y de Diputado Maestro General de las Logias en la Orden Masónica.

Cada Provincia está directamente vinculada a la Gran Cancillería General, estando bajo la responsabilidad de un Visitador particular o General, que ostenta la representación del Gran Maestro/Gran Prior y teniendo poderes del mismo por delegación.

El Gran Priorato de Hispania reconoce como es natural al Gran Priorato de las Galias, y tiene Tratados de Amistad con otros organismos que practican el R.E.R. y que configuran lo que ha venido a llamarse “la familia Rectificada” entre los que podemos citar:

El Gran Priorato de Lotaringia

El Gran Priorato Independiente de Francia

Gran Priorato Rectificado Independiente de Suiza




NOTAS:

http://rectificado.info/regimen-escoces-rectificado/


Decreto de Creación del Triángulo Masónico Rectificado "Jerusalén Celeste N°13"

El Hombre de Luz / La ordenación sacerdotal y los sacramentos / La vida consagrada / La iniciación / Pascal Gambirasio d’Asseux

        La ordenación sacerdotal y los sacramentos Según la jerarquía tradicional y estrictamente hablando, estamos hablando del obi...