https://www.revistaecclesia.com/wp-content/uploads/2020/05/pentecostes-icono.jpg
Del Pentecostés judío al Pentecostés cristiano
El monte Sinaí es símbolo del monte Sión... Fijaos hasta que
punto las dos alianzas son el eco una de la otra, con que armonía la fiesta de
Pentecostés es celebrada por cada una de ellas... El Señor bajó, tanto sobre el
monte Sión como sobre el monte Sinaí, el mismo día y de modo semejante...
Lucas ha escrito: «De pronto vino un ruido del cielo, como
de un viento recio. Los apóstoles vieron aparecer una lenguas, como llamaradas,
que se repartían, posándose encima de cada uno» (Hch 2,2-3)... Sí, aquí y allí
el ruido de un viento recio se dejó oír, un fuego se dejó ver. Pero en el Sinaí
era una nube espesa, sobre el monte Sión el esplendor de una luz muy brillante.
En el primer caso se trataba «de la sombra y la figura» (Hb 8,5), en el
segundo, de la verdadera realidad. En otros momentos se escuchaba el ruido del
trueno, ahora de pueden discernir las voces de los apóstoles. Por un lado, el
resplandor del rayo; por el otro estallan prodigios por todas partes...
«Todos salieron del campamento para ir al encuentro del
Señor, al pie de la montaña» (Ex 19,17). Se lee en los Hechos de los Apóstoles:
«Al oír el ruido, acudieron en masa»... De todo Jerusalén el pueblo se reunió
al pie del monte Sión, es decir en el lugar en que Sión, figura de la santa
Iglesia, empezaba a edificarse, a poner sus fundamentos...
«Todo el monte Sinaí humeaba, porque el Señor había
descendido sobre él en el fuego, dice el Éxodo (v. 18)... ¿Podían no quemar los
que estaban ardiendo con el gran fuego del Espíritu Santo? Tal como el humo
señala la presencia del fuego, así también por la seguridad de sus palabras,
por la diversidad de lenguas, el fuego del Espíritu Santo manifestaba su
presencia en el corazón de los apóstoles. ¡Dichosos los corazones llenos de
este fuego! ¡Dichosos los hombres que ardían con su calor! «El monte temblaba
violentamente. El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte» (v.19)...
De la misma manera la voz de los apóstoles y su predicación se hacían cada vez
más fuertes; cada vez más lejos se hicieron escuchar sus palabras hasta que «su
mensaje alcanza a toda la tierra y su voz llega hasta los límites del orbe» (Sl
18,5).
San Bruno de Segni (c. 1045-1123)
obispo
Comentario del Éxodo, c. 15
No hay comentarios:
Publicar un comentario