La vela debe quemarse y el hombre debe morir.
Pero su alma es inmortal y por esto nuestra preocupación debe ser mayor por el alma que por el cuerpo:
"¿Qué aprovechara al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiera su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?" (Mt. 16:26), por la cual nada en el mundo puede servir de recompensa.
Si un alma, por sí sola, es más preciosa que todo el mundo y el reino terrenal, entonces, es sin duda más precioso el Reino de los Cielos.
Consideramos el alma como lo más valioso porque - como dice san Macario el Grande - Dios no se dignó a comunicarse ni a unirse con Su naturaleza espiritual a ninguna criatura visible, a excepción del hombre, al cual ama más que a todas Sus criaturas.
Acerca del Autor
Serafín de Sarov
Biografía
Fuente:
Wikipedia
Consideramos el alma como lo más valioso porque - como dice san Macario el Grande - Dios no se dignó a comunicarse ni a unirse con Su naturaleza espiritual a ninguna criatura visible, a excepción del hombre, al cual ama más que a todas Sus criaturas.
Acerca del Autor
Serafín de Sarov
Biografía
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Wikipedia
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