Grabado del Artista Alemán Georg Sluyterman von Langeweyde 1903 - 1978 |
De la Caballería y de algunos circunloquios
La Caballería es universal. A pesar de que pueda entenderse esta afirmación como ideal, comprobamos que en asuntos de guerra, y en ciertas comarcas por todo el globo, se han desarrollado tradiciones caballerescas, específicamente iniciáticas, como es el caso del Islam iraní, del Japón medieval y, evidentemente, del Occidente cristiano.
En la Edad Media, el Occidente cristiano quiso instaurar por medio de la caballería una espiritualidad original e institucionalizada con precisión. La Caballería se constituía así progresivamente en una aristocracia guerrera que, al terminar el siglo XII, buscaba identificarse con la nobleza. La Caballería pasa así a ser una iniciación, una espiritualidad y una institución que no cesa de interrogarse y de interrogar sobre su propio sentido.
De manera formal, la Caballería se consagra después de la Edad Media, con más o menos fortuna, a la guarda de la Iglesia y a la defensa de su obra. Reivindicaba un sentido agudo de Justicia y todos se imaginaban con el derecho de extenderse por doquier.
¿Cuál es el papel en el marco masónico? Numerosos grados del Escocismo se refieren a la Caballería.
Eran invitados «a combatir, en continuidad simbólica o real, las órdenes militares de la edad media; el caballero masón; se enrola en las fuerzas del Bien, bajo la cobertura de símbolos conmovedores, de la manera más real posible. La más real o la más oculta, incluso en el rito escocés». Los Caballeros, con las reservas emitidas por JeanBaptiste Willermoz, fundador del Régimen Escocés Rectificado, permanecían, igual que en las órdenes ecuestres como la orden del Temple, ligadas al tronco inmutable y brazo de una primitiva Santa Orden.
La Orden de los Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa (C.B.C.S.) constituye la segunda clase del Régimen Escocés Rectificado, orden caballeresca que se consagra a la Beneficencia, en sus dos dimensiones, humana y metafísica.
La forma social de la Caballería y sus límites se inscriben en este breve diálogo entre Lancelot y Vivian:
Vivian, sentada al lado de Lancelot, pone su blanca mano en el pecho del joven:
—Un caballero, le dice, tiene dos corazones: uno duro y denso como el diamante, el otro maleable y tierno como la cera caliente. Con su corazón de diamante, sabe ser brutal, violento y cruel. Con su corazón de cera, sabe ser bueno, compartir las cargas y las penas y remediarlas. Sabe, cuando hace falta, dar prueba de dulzura y humildad.
—Comprendo.
—Bien. Pero recuerda siempre que tú debes ser brutal, violento y cruel con aquellos que son brutales, violentos y crueles. Y cariñoso con aquellos que lo son, dulce con los dulces, bueno con los débiles, los desgraciados y los desheredados. Si alguna vez te muestras débil con los crueles, cruel con los débiles, perderás no solo el derecho a ser llamado caballero, sino también tu alma.
En esta sencilla conversación, podemos identificar la naturaleza dualista de la ética caballeresca formal. Las antinomias revelan toda la dificultad de la misión del caballero en el mundo. Pero ¿qué lucidez y que sabiduría nos hacen falta para tener la palabra justa, la expresión justa, el gesto justo en el momento concreto de una situación, teniendo en cuenta la gran complejidad de la experiencia humana?
La Beneficencia, que reúne, ayer como hoy, a los caballeros, sobrepasa las reglas formales y morales de la sociedad caballeresca. No puede ser extraña a la iniciación y a la metafísica. Presente en la dualidad más espesa, la Beneficencia y su corolario necesario, la compasión, constituye la marca de la iniciación caballeresca después del sangriento campo de batalla del mundo hasta la Ciudad Santa en la que toda separación es anulada.
Lo que propone este libro es un trabajo en cuatro etapas. Tres de reflexión y una más extensa de práctica.
Michel Bédaton, en una primera parte, que comprende las tres primeras etapas, da testimonio del procesus caballeresco desde su expresión dualista más usual, la del combate entre el Bien contra el Mal, de la justicia contra la injusticia, hasta la eclosión de la consciencia no dual en la cual las antinomias se reducen para desaparecer después. Este proceso requiere de una práctica iniciática que nos aproxima a nuestro Principio.
Dieciséis años separan los dos testimonios, los dos pensamientos de Michel Bédaton. Dieciséis años de elaboración. Dieciséis años durante los cuales se construye el lugar para el ser. El tercer tiempo propuesto por Michel Bédaton está consagrado al recuerdo de Sí, a esta práctica central, sin la cual la iniciación es cosa vana, y el iniciado invariablemente atrapado por el torrente de los condicionamientos.
Rémi Boyer, en la cuarta parte de este libro propone un conjunto de prácticas que conducen a la presencia aquí y ahora en el Silencio en el que impera la Libertad del Sí. Estas prácticas componen una ascesis caballeresca accesible a todos. Allí donde hay una voluntad, hay un camino.
Fuente:
Prólogo del libro por:
Jorge de Matos
Caballería, Francmasonería y Espiritualidad
Ejercicios espirituales para osos y caballeros
Editorial masonica.es®
SERIE TURQUESA (De Egipciaca)
www.masonica.es
© 2015 Michel Bédaton y Rémi Boyer
© 2015 EntreAcacias, S.L.
Traducción:
José Miguel Jato
1ª edición: mayo 2015
ISBN (edición impresa): 978-84-943587-5-3
ISBN (edición digital): 978-84-943587-6-0
Depósito Legal: AS 00404-2015
Impreso por Ulzama
Impreso en España
Michel Bédaton es Gran Prior de la Orden Interior del Régimen Escocés Rectificado de la Gran Logia Tradicional y Simbólica Ópera y anima la Logia de estudios y de investigación Sagesse, tan bien conocida en los medios masónicos europeos. Consagrado desde hace treinta años al estudio de la función caballeresca en la Francmasonería.
Rémi Boyer
https://www.masonica.es/autor/remi-boyer/
Nacido en 1958, muy pronto comenzó a explorar el mundo de las vanguardias, la iniciación y las filosofías del despertar. Trabaja desde una nueva alianza entre las filosofías del despertar y las vanguardias artísticas. Considerando la literatura como una forma de metafísica, participó activamente en revistas de los años 80 destacando su experiencia excepcional en la revista de tradición y vanguardia L´Original, dirigida Charles Antoni y más tarde en Pris de Peur y Mange Monde, revistas de la Casa de los Surrealistas de Cordes-sur-Ciel, dirigidas por Paul Sanda. También colabora o ha colaborado con diversas revistas europeas como Lécho des poneys, Supérieur Inconnu, Place aux sens, La Soeur de lAnge, Cahiers chroniques, Initiera, Historia occultae, Les Cahiers de lAilleurs, Quaderno del Collage de Pataphysique, LHumanité, etc. Colabora igualmente desde el 2007 el las publicaciones electrónicas Vendémiaire y La faute à Diderot. Desde 1992 dirige la revista LEsprit des Choses y participa activamente en La Lettre du Crocodile desde 1996. Calígrafo, impregnado de la cultura occidental, es también autor de numerosos ensayos traducidos a diversos idiomas, ha escrito novelas, poemas y cuentos filosóficos dirigidos tanto a niños como a adultos y textos destinados a animar la discusión filosófica entre los niños. Rémi Boyer es socio de la SGDL, Société des Gens de Lettres.
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