Para concluir, recordaremos que el Régimen Escocés Rectificado tiene por objetivo mantener y fortificar, no solamente en la Orden Interior, sino también en las logias masónicas, los siguientes principios que son su base:
La fidelidad a la Santa Religión Cristiana, fundamentada en la Fe en la Santísima Trinidad.
El apego a los principios y tradiciones –tanto masónicas como caballerescas- del Régimen que se traducen en una profundización en la Fe Cristiana y el estudio de la Doctrina Cristiana y Ecuménica, enseñada en la Orden Rectificada.
El perfeccionamiento de uno mismo por la práctica de las Virtudes Cristianas con el fin de aprender a vencer las pasiones, corregir los defectos y progresar en la vía de la realización espiritual.
La dedicación a la patria y al servicio de los demás.
La práctica constante de una beneficencia activa e iluminada hacia todos los hombres, sean cuales sean su raza, nacionalidad, situación, religión y sus opiniones políticas o filosóficas.
EL HOMBRE EN TANTO QUE TEMPLO DE DIOS
En resumen, como ya ha sido dicho en las páginas dedicadas a este Rito en este sitio, la realización espiritual que el Régimen Escocés Rectificado propone como objetivo a cada uno de sus miembros -proporcionándoles los medios para ello-, es volver a ser hombres verdaderos, templos de Dios Uno en Tres Personas.
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