miércoles, 13 de febrero de 2019

Bienvenidos al Triángulo Masónico Rectificado Jerusalén Celeste Nº13


El Triángulo Masónico Rectificado Jerusalén Celeste Nº13, tiene su asiento en los Valles de Caracas - Venezuela, bajo la obediencia, auspicios y jurisdicción del Gran Priorato De Hispania (G.P.D.H).

El Triángulo Masónico Rectificado “Jerusalén Celeste Nº13” fue creado por Decreto 2019/1 del Directorio de las Logias Reunidas y Rectificadas, bajo los auspicios del Gran Priorato de Hispania (G.PD.H.), el 11 de Febrero de 2019.

Su creación fue consecuencia de la petición de un grupo de Maestros Masones iniciados originalmente en Obediencias Masónicas, (entre ellos dos  Maestros Masones Rectificados / MMR ) con asiento en la República Bolivariana de Venezuela.

En un hecho sin precedentes en la historia masónica del país, se abre ahora el acceso a la masonería de tradición cristiana a través de la vía iniciática masónica y caballeresca, tal cual la concibió su fundador y arquitecto, Jean Baptiste Willermoz, ausente de contradicciones, pura en su fuentes doctrinales y fundacionales que se remontan a los célebres conventos realizados en las Galias (1778) y en Wilhemsbad (1782).


El G.P.D.H. es la única Obediencia de ámbito hispánico que permite a sus miembros la práctica del Rito Escocés Rectificado (RER) en su auténtica estructura –sin divisiones- constitutiva del Régimen Escocés Rectificado tal cual fue concebida y aprobada en su Convento fundacional celebrado en Wilhelmsbad en 1782.

El Gran Priorato de Hispania garantiza a todos sus miembros presentes y futuros la práctica de una Masonería en línea con los principios auténticamente cristianos, ecuménicos y universales, libre de heterodoxias engañosas y de acuerdo a la noción de Cristianismo en que todas las Iglesias convergen, determinado por los cuatro primeros Concilios Ecuménicos constitutivos de la Cristiandad.



Escudo de Armas del Gran Priorato de Hispania (G.P.D.H.)


¿QUIENES SOMOS?

El Gran Priorato de Hispania, organización iniciática masónica y caballeresca, tiene por fundamento la Fe en Dios.

Sus miembros profesan la Religión Cristiana y llevan, allá donde se encuentren, su mensaje. Prestan sus juramentos y compromisos sobre el Prólogo del Evangelio de San Juan.

Su misión espiritual tiene por objetivo permitir al hombre reencontrar su verdadera naturaleza mediante una realización personal, primero masónica y luego caballeresca.

La iniciación masónica, en su doctrina, por el trabajo simbólico y por la práctica cotidiana de las virtudes, procura a quienes la reciben los medios para reencontrar en sí mismos su originaria dimensión como hijos de Dios.

La vía caballeresca hace de quienes la integran Caballeros de Cristo al servicio de los hombres para hacer reinar la justicia.

(Extracto del Prólogo de la Constitución y Reglamentos Generales del G.P.D.H. aprobada el 26 de Noviembre del 2011).



Simbología y Heráldica del sello de nuestro Triángulo Masónico






A continuación detallamos la heráldica  y el simbolismo que tiene cada color y emblema en nuestro sello.


En cuanto a la forma geométrica de nuestro sello, el circulo.

Decidimos darle forma de círculo a nuestro sello, debido a la connotación simbólica de esta figura geométrica, el círculo es la representación de la unidad, lo absoluto, la perfección. 

Es símbolo del cielo en relación a la tierra, de lo espiritual en relación a lo material, el círculo también tiene  la función de delimitar lo externo de lo interno, el círculo es la representación de la inmensidad divina y de la patria celestial a donde pertenecemos, por tanto nos señala que hay que realizar un trabajo interior para conocernos a nosotros mismos, a fin de  enderezar nuestros pasos para realizar el  camino de retorno con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo, a la luz de las Virtudes Cristianas y de las Sagradas Escrituras, también nos recuerda a nuestra Regla Masónica, ya que su lectura debe ser siempre circular para un masón rectificado, a fin de grabar en nuestro corazón, centro del trabajo interior, sus preceptos, mandatos y enseñanzas.

El circulo también simboliza la idea de un centro, de hecho para dibujar esta forma geométrica en un plano es necesario emplear un compás (símbolo de lo espiritual), por tanto una de sus puntas debe fijarse en el plano, punto central o centro (Jesucristo) y la otra punta (Hombre) girara alrededor de aquel, por tanto el centro es ante todo, el inicio, el origen, el punto de partida de todas las cosas; es el punto principal, sin forma ni dimensiones, indivisible, y, por consiguiente, la única imagen que pueda darse de la Unidad, de nuestro divino reparador, Jesús el Cristo.

En cuanto a los cinco (5) colores, detallamos a continuación el simbolismo de estos en nuestro sello, blasón o escudo de armas, cualquiera de estos nombres es válido para designar a nuestro sello, desde el punto de vista de la  heráldica, la cual es la ciencia de los símbolos que permiten representar mediante formas y colores la identidad de un grupo o individuo. Estos símbolos se representaban en el escudo de armas desde tiempos inmemoriales.

Color Verde

El color verde en la heráldica es conocido bajo el nombre de Sinople, representa la renovación en la naturaleza, lo que nace, corresponde al color de la intuición, la esperanza, la libertad.

En nuestro Rito Escocés Rectificado  (RER), este color corresponde a la masonería verde o de San Andrés, representa el color característico del cuarto grado y último de la clase masónica, Maestro Escoses de San Andrés, las logias verdes en el RER son llamadas Justas y Perfectas Logias de San Andrés.


Color Amarillo o Dorado

En heráldica el color amarillo o dorado, es denominado Oro, es el color del Sol, de lo divino,  inmutable, de la unidad, es el color del hombre que ha superado las pruebas y se conoce a sí mismo, es el color del triunfo supremo, color designado en la antigüedad exclusivamente a la realeza.

Color Blanco

En la heráldica este color es conocido bajo el nombre Plata,  designa lo blanco. Y tiene un simbolismo similar. Expresa la simplicidad, el despojo de todo lo terreno a favor de lo divino. Es aquel que es absolutamente neutral, que no juzga. Es el color de la renuncia del Yo.

El color blanco es lo inverso a la oscuridad, constituye la unión completa de todos los clores del espectro de la luz, corresponde al símbolo de la purificación, la inocencia no influida aun por el pecado, en la tradición cristiana, es el color del Sacramento del Bautismo, es el color que representa al punto cardinal Este (Oriente), el blanco es el color del silencio interior, en las tradiciones iniciáticas es el color de la iniciación, del candidato (Candidus = blanco), en la tradición cristiana este color representa la Gracia Divina, la revelación, la transfiguración, la teofanía, hace referencia al  cuerpo de gloria, del cual nos hablan los padres de la iglesia y padres del desierto, es el color por excelencia de la pureza y de la clase sacerdotal en la mayoría de las formas tradicionales de oriente y occidente.


Color Rojo

En la ciencia de la heráldica este color es llamado  Gules, es el color del principio de la vida. Es el fuego central que anima los mundos. El poseedor del rojo es sabio y lo manifiesta en sus acciones. Amor y dominio de sí mismo, estaba reservado al poder supremo, en la tradición cristiana es el color que representa al Espíritu Santo, el Fuego Celestial, Pentecostés y de la caridad, es también llamado el color de la vida vida eterna, representa el martirio y las cinco (5) llagas de nuestro señor Jesucristo a través de la pasión.

El rojo en las tradiciones iniciáticas es el color del conocimiento esotérico, aquel que está vetado a los no iniciados, es el color que representa la piedra filosofal, y a los viajes por elemento fuego, es el color de los ritos de purificación, los colores rojo, blanco y negro corresponden también al estandarte  de los Caballeros Templarios, conocida bajo el nombre Baussan.

Color Negro

Este color es conocido en la heráldica con el nombre de Sable, el mismo simboliza el renacimiento después de la muerte, es el color de la renuncia a la vida material, hace referencia a la muerte iniciática de nuestra tradición masónica.

Simbología del Compas y la Escuadra

Como es bien sabido por todos, los símbolos fundamentales de la Masonería Universal son el Compás y la Escuadra, para los masones simbolizan universalmente, el Espíritu, cielo (Compás) y lo material, la tierra (Escuadra).




En nuestro Rito, el Compás sirve para trazar planos con justas proporciones, y la Escuadra es el emblema de la perfección de los trabajos de una logia, en la que el Venerable Maestro debe dirigir todos los planos.

Símbolo de la Cruz Templaria o Cruz de las Ocho Beatitudes

En nuestro sello destaca encima de un fondo blanco el símbolo de la cruz templaria, cruz paté o como también es conocida la cruz de las ocho beatitudes, debido a los ocho vértices que se distinguen en dicha cruz, con los cuales se dice que hubo un alfabeto secreto propio de la orden templaria.



Este símbolo también representa en nuestro sello la orden de caballería, que en nuestra orden rectificada forma parte de la orden interior, la cual  está compuesta de dos etapas, la primera etapa preparatoria y transitoria que es la de Escudero Novicio, y la segunda etapa  en la cual sus  miembros son llamados Caballeros Bienhechores de la Ciudad Santa, son sus siglas  C.B.C.S.

A continuación se detallan las ochos beatitudes a la cuales hace referencia el símbolo en cuestión.

Poseer el contento espiritual
Vivir sin malicia
Llorar los pecados
Humillarse al ser ultrajados
Amar la justicia
Ser misericordiosos
Ser sinceros y libres de corazón
Sufrir con paciencia las persecuciones

(Cada beatitud corresponde a un ángulo de la cruz)


Símbolo de la Cruz de Jerusalén 


Este emblema  también denominado Cruz de las Cruzadas, es una cruz heráldica y un símbolo del cristianismo. Se compone de una cruz griega  (formada por cuatro Tau medievales, emblemática de los Caballeros Templarios) rodeada por otras cuatro cruces de la misma forma y menor tamaño, llamadas crucetas, situadas en cada uno de los cuadrantes delimitados por sus brazos.





La cruz Tau en el alfabeto hebreo corresponde al número 22 (2+2 = 4), este número corresponde también a la cantidad de letras del alfabeto hebreo, cuyo significado es el de la comprensión del todo, nos trae a la memoria, el palo de sacrificio que lleva Isaac sobre los hombros, y que  tiene esta forma  y por eso es eximido aquel, al retener un ángel el brazo de Abraham, cuando se dispone a inmolar a su hijo.

Esta cruz fue adoptada como símbolo del Reino de Jerusalén en los tiempos de las cruzadas. Las cuatro cruces de menor tamaño simbolizan para algunos a los cuatro evangelistas y para otros los cuatro puntos cardinales por los que el mensaje de Cristo se difundió desde Jerusalén. También se considera que las cinco cruces que componen este emblema, representan las cinco heridas que sufrió Jesucristo cuando fue crucificado.

Porque el nombre de Jerusalén Celeste

En la obra de Orígenes de Alejandría (185 -254) en lo referente a la etimología de la palabra Jerusalén encontramos una pista, “Jerusalén significa el paraíso o la Jerusalén celeste, la Ciudad Santa de Dios”, pero que no está ubicada en el plano terrenal sino en el plano Espiritual, el significado de la Jerusalén Celeste, este la asocia a la ciudad de la visión de paz eterna, refiriéndose a la visión mística que tuvo el apóstol San Juan, autor del libro del apocalípsis, la Jerusalén Celeste vendría a ser la Ciudad de los Elegidos, la nueva Jerusalén, la ciudad de las doce (12) puertas.




Grabado que recrea la visión mística del apóstol San Juan
acerca de la Jerusalén Celeste


Apocalipsis 21,10-14.22-23
Apóstol San Juan


Me llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo y venía de Dios.

La gloria de Dios estaba en ella y resplandecía como la más preciosa de las perlas, como una piedra de jaspe cristalino.

Estaba rodeada por una muralla de gran altura que tenía doce puertas: sobre ellas había doce ángeles y estaban escritos los nombres de las doce tribus de Israel.

Tres puertas miraban al este, otras tres al norte, tres al sur, y tres al oeste.

La muralla de la Ciudad se asentaba sobre doce cimientos, y cada uno de ellos tenía el nombre de uno de los doce Apóstoles del Cordero.

No vi ningún templo en la Ciudad, porque su Templo es el Señor Dios todopoderoso y el Cordero.

Y la Ciudad no necesita la luz del sol ni de la luna, ya que la gloria de Dios la ilumina, y su lámpara es el Cordero.


Fuente
 Biblia de Jerusalén




«¡Si al menos tú, Jerusalén, comprendieras en este día lo que te conduce a la paz!»

«¡Qué alegría cuando me dijeron: 'Vamos a la casa del Señor'. Ya están pisando nuestros pies tus umbrales, Jerusalén!» (Sl 121, 1-2). ¿De qué Jerusalén habla? En la tierra hay una ciudad con este nombre, pero no es más que la sombra de la otra Jerusalén. ¿Qué dicha tan grande hay en estar en la Jerusalén de aquí abajo de la que se habla con tanto amor y tanto fervor siendo así que no ha podido mantenerse firme y ha sido arruinada?... No es de la Jerusalén de aquí debajo de la cual habla el apóstol Pablo con tanto amor, tanto fervor, tanto deseo de llegar a la Jerusalén «nuestra madre» cuando dice que es «eterna en los cielos» (Ga 4,26; 2C 5,1)...
«Oh Jerusalén, que haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios» (Sl 121,7). Es decir, que tu paz se encuentre en tu amor, porque el amor es la fuerza. Escuchad lo que dice el Cantar de los Cantares: «El amor es fuerte como la muerte» (8,6)... Efectivamente, el amor destruye lo que hemos sido, para permitirnos, por una especie de muerte, llegar a ser lo que no éramos... Es esta muerte la que actuaba en aquel que decía: «El mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo» (Ga 6,14). Es de esta misma muerte de la que habla el mismo apóstol cuando dice: «Habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios» (Col 3,3). Sí, «el amor es fuerte como la muerte». Si el amor es fuerte, es poderoso, tiene mucha fuerza, es la fuerza misma... Que tu paz esté, pues, en tu fuerza, Jerusalén; que tu paz esté en tu amor.


San Agustín (354-430)
obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermones sobre los salmos, sl 121, §3,12






En nuestra sagradas escrituras se habla de la Nueva Jerusalén, la cual es conocida con diferentes nombres, llamada el tabernáculo de Dios, ciudad sagrada, ciudad de Dios, Jerusalén madre celestial, Jerusalén de arriba y Sion, específicamente en el  libro del Apocalipsis 21:21-22-23 , el apóstol Juan hace la descripción de una ciudad ubicada en el plano de la inmensidad divina, donde los habitantes son unos elegidos que tienen una condición que los caracteriza, han sido recuperados, restaurados, reestablecidos, REPARADOS, por tanto han sido objeto de una METANOIA (conversión) y de una Restauración Espiritual (volver una persona a su antigua condición, en la tradición cristiana lo referente a la semejanza divina, retorno al origen ).

Por lo antes mencionado, coincidimos que en nuestra Tradición Rectificada, también aplica este termino de Restauración Espiritual, a través de la Clase Simbólica u Orden Masónica y la Clase Caballeresca u Orden Interior, ya que a través de la Iniciación, el candidato transita por tres (3)  fases a saber, Buscador, Perseverante y Sufriente, donde el Hombre Exterior (Profano) va menguando y el Hombre Interior (Iniciado = Mason Cristiano) Creciendo, con la ayuda del Divino Reparador, Nuestro Señor Jesucristo, que es quien opera en nosotros, donde su Templo no construido con las manos está ubicado en nuestro Corazón, lugar donde debemos hacer el Trabajo Interior, a la Luz de los Evangelios, el ejercicio constante y disciplinado de las Virtudes Cristianas ,  de una  Beneficencia Esclarecida y la ayuda y soporte de Nuestro Señor Jesucristo, a fin de conducirnos  a la Jerusalén Celeste, la Patria Celestial del Masón  Cristiano, con el  objetivo y fin último  de recobrar nuestra Semejanza Divina con el Creador, la cual  formaba parte del hombre en su estado de inocencia, es por estas razones que convenimos en honrar y llevar el nombre de Jerusalén Celeste.

 Frase en latín en la base de la Escuadra

Esta frase en latín: DEUS IN NOBIS significa: Dios en nosotros, decidimos que la misma contiene la esencia y la sustancia de la santa religión cristiana, base de nuestra doctrina rectificada, así como la omnipresencia de Dios, el Gran Arquitecto del Universo,  operando en nosotros a través de nuestro señor Jesucristo, el Divino Reparador...



Contacto con el Triángulo




secretaria.jerusalenceleste@gmail.com




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