Apocalipsis de San Juan 12:7-9
7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
Siendo la Orden Rectificada una Caballería Cristiana de la Ciudad Santa, el Arcángel San Miguel, es el Príncipe de las huestes angélicas de esta Ciudad Santa, por tanto es la figura idónea para buscar su proteccion, amparo y auxilio, tanto en el mundo de la manifestación, como en el plano sutil, es por ello que se convoca el Gran Capítulo General de la Orden del Gran Priorato De Hispania (G.P.D.H.) bajo su protección.
Esta festividad se lleva a cabo el primer sábado del mes de Octubre.
La iconografía cristiana representa a este santo de dos formas muy distintas, pero, al mismo tiempo complementarias: en una, bien con aspecto humano, bien angelical, aparece cubierto de coraza y lanza, o espada, venciendo y humillando a Satanás, que se postra derrotado a sus pies ; en otra, porta una balanza en sus manos, pesando los pecados y las virtudes de las almas de los mortales, para decidir luego si son merecedoras de la gloria del paraíso terrenal, o bien conducirlas a los horrores del averno.
Según la tradición cristiana, Dios, por la valentía de este ángel, no dudó nombrarle la Justicia Mayor de los cielos, al tiempo que le encargaba la responsabilidad del pesaje de los pecados de las almas antes de decidir el destino de las mismas.
San Miguel Arcangel es el jefe de los ejércitos de Dios en las tradiciones judía, islámica y cristiana.
San Miguel se traduce como “¿Quién como Dios?”, en Hebreo מיכאל (Mija-El, Mikaiyáh o Mijaiá) , en latín: Quis ut deus, es uno de los principales ángeles; su nombre era el grito de guerra de los ángeles buenos en la batalla librada en el cielo en contra del enemigo y sus seguidores.
De acuerdo a los Padres de la iglesia a menudo hay controversia sobre San Miguel en la Escritura donde no se menciona su nombre.
Dicen que él era el querubín que estuvo en la puerta del paraíso, “para guardar el camino del árbol de la vida” (Gén. 3,24), el ángel a través de quien Dios publicó los 10 mandamientos para su pueblo escogido, el ángel que se puso en el camino para estorbarle a Balaam (Núm. 22,22 ss.), el ángel que puso en fuga al ejército de Senaquerib (2 Ry. 19,35).
Según estos pasajes bíblicos, la tradición cristiana le da a San Miguel cuatro oficios:
• Pelear contra Satanás.
• Rescatar las almas de los fieles del poder del enemigo, especialmente a la hora de la muerte.
• Ser el campeón del pueblo de Dios: los judíos en la antigua Ley, los cristianos en el Nuevo Testamento; por lo tanto él era el patrón de la Iglesia, y de la orden de caballeros durante la Edad Media.
• Llamar de la tierra y traer las almas de los hombres a juicio
Las opiniones varían en cuanto a su rango en la jerarquía celestial. San Basilio y otros Padres Griegos, también Salmeron, Bellarmine, etc., ubican a San Miguel sobre todos los ángeles; dicen que se le llama “arcángel” porque es el príncipe de los demás ángeles.
Otros creen que es el príncipe de los serafines, el primero de los nueve órdenes angélicos. Pero, de acuerdo a Santo Tomás (Summa, Ia:113:3) él es el príncipe del último y más bajo coro, los ángeles.
La tradicion cristiana occidental parece seguir a los Padres Griegos; lo llama: Princeps militiae coelestis quem honorificant angelorum cives, (Príncipe de la milicia celestial de los ángeles y los ciudadanos), y la tradicion cristiana oriental lo llama Archistrategos, "general altísimo".
La tradición cristiana fijo dos fechas para celebrar su onomástica: el 8 de mayo y el 29 de septiembre, en primavera y otoño respectivamente; la primera consagra la Dedicación de San Miguel, mientras que la segunda, su aparición, declarada día de ayuno por los Templarios.
Los templarios, dado el sincretismo de este santo, no dudaron en elegirle como protector. Son numerosos los enclaves del Temple en Europa que se relacionan con San Miguel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario